En medio de la crisis, la industria nacional trabaja a los niveles de 2002

La crisis económica muestra sus indicios en un factor clave que se acentúa en 2019 en relación al año pasado: la baja considerable en las cifras de diferentes rubros en torno a su capacidad instalada para producir, un ítem fundamental para evidenciar el problema que sufren, especialmente, las fábricas en el país.

En ese sentido, por caso, el sector manufacturero sólo trabajó en enero al 56,2 por ciento de sus posibilidades, según datos especificados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), y este nuevo nivel es el mínimo desde julio de 2002, en pleno drama post hecatombe de 2001.

En el primer mes del actual año los bloques sectoriales que se ubican por debajo del nivel general de la industria son los siguientes: productos de caucho y plástico (48,4%), la industria metalmecánica -excepto automotores- (38,4%), productos textiles (31,4%) y la industria automotriz (15,7%).

Alimentos, en baja

El esquema de alimentos y bebidas, por su parte, registra un techo de utilización de la capacidad instalada de 57,5 por ciento, inferior al del mismo mes de 2018, que rondaba el 63 por ciento. ¿Cuál es la razón elemental? La baja registrada en la elaboración de bebidas gaseosas, aguas y sodas, productos lácteos y en la molienda de oleaginosas.

Por último, la industria automotriz registró, en enero, un nivel de utilización de la capacidad instalada de 15,7 por ciento menos que en el arranque de 2018, que estaba en 25,6 por ciento, todo como consecuencia de la disminución de la cantidad de unidades fabricadas por las terminales automotrices a partir de la menor demanda y de la realización de paradas técnicas en algunas plantas productivas.