Por la inflación, el consumo de carne es el más bajo de la historia
La inflación golpea especialmente en el rubro de alimentos, y el producto en el que más se evidencia es la carne, que aumentó considerablemente su precio en los últimos meses. A tal magnitud que, en paralelo, actualmente se está en los niveles más bajos de la historia en cuanto a su consumo por habitante.
Los registros se estipularon según un informe de la Cámara de Industria y Comercio de Carnes de la Argentina (CICCRA), que certifica que en el primer bimestre de 2019 la cantidad rondaba los 49 kilos comidos, una cifra que, anualizada, significa un 13,4 por ciento menos que mismo periodo del año pasado.
En ese sentido, se representa el consumo más bajo de la historia, al menos desde que se tienen registros desde hace unas cinco décadas.
La baja se produjo en medio de una fuerte suba de precios de la hacienda en el Mercado de Liniers, que se trasladó de inmediato a los mostradores, dando un salto en los primeros días del año. Por caso, entre marzo de 2018 y marzo de 2019, los valores promedio del ganado en la plaza porteña se incrementaron un 84,7 por ciento.
La categoría vacuna que más aumentó el último año es la vaca con un 95,1 por ciento, mientras que los novillitos subieron apenas un poco menos: 92,4 por ciento.
¿Qué ocurrió con el consumo en los últimos tiempos? El pico se dio en 2014 con 61 kilos por habitante por año, mientras que en los primeros tres años del gobierno de Mauricio Macri se mantuvo estable entre 55 y 57 kilos.
Exportaciones
En contraposición con esa situación, en el primer bimestre del año las exportaciones de carne vacuna aumentaron un 45 por ciento, siendo clave el vínculo con China, ya que el país asiático compró dos de cada tres kilos de carne que exportó Argentina.
Las 65.777 toneladas de carne vacuna exportadas en enero y febrero de 2019 constituyen el segundo registro más alto de los últimos 24 años, sólo superado por el primer bimestre de 2005.
