Macri declara grupo terrorista a Hezbollah y le brinda un guiño a EEUU
Mauricio Macri declaró al grupo chiita Hezbollah como organización terrorista, involucrándose de lleno en el tablero internacional, en sintonía con Estados Unidos e Israel, países que, a cambio, le prometieron apoyo con sus estructuras rumbo a las elecciones presidenciales que se avecinan, en pos de un segundo mandato.
La decisión es vital para Latinoamérica, especialmente en relación a los vecinos que comparten la Triple Frontera -donde se especula que hay presuntas células de ese esquema libanés-, ya que Brasil y Paraguay deben elegir si continuar por ese camino, ante la atenta mirada del presidente norteamericano desde Washington.
En ese sentido, el gesto del Ejecutivo argentino se da hacia el mandatario estadounidense, justo en el marco del 25 aniversario del atentado a la AMIA y en la previa de la llegada al país del Secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, para participar de un seminario sobre terrorismo.
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Frente a ese panorama, los líderes de Estados Unidos e Israel le prometieron a Macri un fuerte respaldo económico, que ya plasmó, por caso, con su apoyo total en el FMI, si acaso es reelecto, todo a cambio de alineamiento en temas geopolíticos.
En ese sentido, la mira está puesta en Jair Bolsonaro, el mandatario de Brasil, y Mario Abdo, de Paraguay, de los que se espera un gesto similar para vincularse con EEUU.
Por lo pronto, la situación interna en Brasilia es más complicada, ya que los servicios de inteligencia brasileños siempre fueron más reacios a aceptar el posicionamiento estadounidense respecto al conflicto en Medio Oriente.
La declaración de Hezbollah como grupo terrorista es una medida que empuja especialmente Israel (donde hubo euforia por la decisión de Macri) y tiene como objetivo aislar políticamente al grupo, pero sobre todo en términos económicos ya que apunta a bloquear las cuentas que les aportan fondo desde el exterior de El Líbano.