Cerró su fábrica, reconoce que con CFK estaba muy bien y no la vota

Se trata de Mariano Privitera, empresario cordobés que se vio obligado a bajar las persianas como consecuencia de las importaciones. Reconoció que su mejor momento económico fue “hace cuatro años”, y hoy no puede producir, pero no votaría a CFK en un eventual balotaje.

La localidad cordobesa de Bell Ville es la “capital nacional de la pelota de fútbol”, por concentrarse allí el mayor polo productivo del país dedicado al rubro. Pero a partir de las políticas económicas de importaciones indiscriminadas provenientes del sudeste asiático, sumadas a la pérdida del poder adquisitivo de la gente, el sector se encuentra en una seria crisis.

En este marco, la fábrica Priball cerró sus persianas esta semana y uno de sus dueños, Mariano Privitera apuntó fuerte contra el Gobierno Nacional. El emprendedor cuestionó las políticas de importaciones y le adjudicó “algo de culpa a Mauricio Macri”.

“No se puede seguir invirtiendo, porque acá no se sabe si mañana abren las importaciones y te arruinan”, indicó Privitera en declaraciones radiales a El Destape, y agregó: “Algo de responsabilidad le tengo que adjudicar a Macri”.

El golpe de gracia a esta empresa se lo terminó dando una polémica decisión política: YPF compró centenares de miles de pelotas a China y Pakistán.

“Uno de los golpes más fuertes fue la importación indiscriminada de pelotas de YPF que por tercer año consecutivo viene llevando a cabo”, manifestó el joven empresario. “YPF se convirtió en un gran competidor para nosotros”, explicó.

Y es lógico, dado que además de que cayó fuertemente la venta, “por cada diez personas hay una pelota de YPF”, calculó Privitera.

“Si hubieran optado por comprarnos aunque sea una parte a nosotros para no asfixiarnos, entre todos los fabricantes hubiésemos tenido una gran reactivación”, se lamentó.

La paradoja

Al ser consultado acerca de cuál fue el mejor momento de la empresa indicó que “hace cuatro años la fábrica andaba muy bien”, en clara alusión al último periodo de gobierno de la gestión de Cristina Fernández. Pero pese la bonanza económica decidió cambiar: “Yo voté a este Gobierno”, admitió.

“Nunca pensé que el Gobierno podía hacer esto. Yo los voté porque las promesas eran coherentes”, dijo. Y al ser consultado acerca de a quién votaría en un eventual balotaje entre la ex mandataria y Macri, fue contundente: “No votaría a ninguno de los dos, la democracia es un sistema fallido”.

“Si te va bien es algo personal, uno tiene mucha responsabilidad en eso. He progresado mucho durante 13 años”, enfatizó en una oda a la meritocracia sin ni un mínimo reconocimiento a que las condiciones políticas eran beneficiosas para producir en años pasados.

Hoy Priball es una de las miles de empresas que se ven obligadas a cerrar sus puertas por las políticas económicas del Gobierno Nacional, y paradójicamente su dueño sotiene que en épocas de expansión el mérito fue personal, mientras que en momentos de crisis, la culpa es del Gobierno.

Lo cierto es que, desde el 2017 hay más de 600 mil pelotas importadas de China y Pakistán y el número continúa creciendo, lo que vuelve insostenible la fabricación nacional, dada la imposibilidad de competir contra países con sistemas esclavistas de producción. Sustitución de importaciones a la inversa.