Tras el golpe de Estado, la represión en Bolivia crece y aumentan los muertos

Consumado el golpe de Estado en Bolivia, que derivó en el asilo de Evo Morales en México, las protestas se multiplican en contra del Gobierno que se instaló, con Janine Añez a la cabeza. Y así es como la represión a una manifestación en Cochabamba dejó un saldo de nueve muertos.

Una columna de manifestantes del gremio de cocaleros que intentaba ingresar a una de las ciudades más grandes del país del altiplano sufrió una fuerte embestida de la policía boliviana con gases lacrimógenos y disparos.

Tras las primeras noticias de la represión y las víctimas, el líder del Movimiento al Socialismo (MAS) utilizó las redes sociales desde su exilio y fue contundente: “Condeno y denuncio ante el mundo que el régimen golpista que tomó el poder por asalto en mi querida Bolivia reprime con balas de las Fuerzas Armadas y la Policía al pueblo que reclama pacificación y reposición del Estado de Derecho. Ahora asesinan a nuestros hermanos en Sacaba, Cochabamba”.

“La dictadura de Jeanine Áñez y los golpistas Mesa y Camacho goza de la complicidad de exdefensores del Pueblo Albarracín y Villena para masacrar al pueblo humilde que marcha pacíficamente para retornar a la democracia. Tendrán que responder por graves delitos de lesa humanidad”, agregó en otro mensaje.

Militares y policías activaron un operativo en el puente para evitar que entren a la ciudad, en la primera de una serie de marchas que los compañeros de Morales tienen previstas para esta semana.

Incertidumbre

24 horas después de aquella represión, una gran movilización se desarrolló en el mismo territorio, en busca de una respuesta concreta sobre las responsabilidades de los ataques desde las fuerzas de seguridad.

La incertidumbre es total en el país vecino y, a los problemas graves que sufrieron los ciudadanos se sumaron en las últimas horas los inconvenientes de los periodistas de distintas partes del continente, muchos de los cuales tuvieron que volver a sus naciones de origen por las acusaciones de parte del gobierno de facto de “sedición”.

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